Las PAS y las relaciones sociales

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Muchas personas altamente sensibles tienen dificultades a la hora de relacionarse.

Sus características personales y su propia manera de ver el mundo pueden ser bastante distintas a las de quienes las rodean, lo que provoca que se sientan incómodas, muy solas, ‘utilizadas’, sobrepasadas…

Sin embargo, es posible (y deseable) ser altamente sensible y tener una vida social bonita y satisfactoria.

¿Cómo se relacionan las PAS?

La sensibilidad puede jugar a favor de sus interacciones si saben gestionarla

Es frecuente encontrar personas altamente sensibles a las que le preocupa su vida social: creen que no encajan, o se sienten demasiado solas, o se agobian fácilmente, o les afecta demasiado las actitudes de otros, o perciben que cargan demasiado sufrimiento o responsabilidades ajenas.

Cuando algo de eso ocurre las PAS se sienten mal, incómodas y confusas, y pueden optar por apartarse de la vida social durante largos períodos. En otras ocasiones, por el contrario, puede que se esfuercen cada vez más por acoplarse a lo que creen se espera de ellas, vulnerando su forma de ser e invirtiendo mucha energía en complacer a los demás.

Ninguna de estas opciones favorece a las PAS, por el contrario, las limita y las lastima, impidiendo que se desenvuelvan con soltura en el mundo social.

Las PAS con suficientes dosis de autoconocimiento y amor propio se muestran al mundo de una forma más genuina, valorando su forma de ser y respetando sus limitaciones. De esta forma son más conscientes de todo lo que su personalidad sensible puede ofrecer y aportar a sí mismas y a los demás, que es mucho y muy valioso.

Los amigxs, contados con los dedos de una mano

Una vida social satisfactoria y enriquecedora no se basa en la cantidad de personas que uno tiene alrededor, sino en la calidad de esas relaciones y en la profundidad de las interacciones.

Si recordamos que la mayor parte de la gente siente y ve la vida de forma diferente a una PAS (solo un 15-20% de la población tiene alta sensibilidad) comprenderemos que es inútil pretender caer bien a todo el mundo, tener muchísimos amigos y encajar en todos los grupos. Son deseos innecesarios y contraproducentes.

las pas y las relaciones sociales

A veces se confunde a las PAS con personas extremadamente solitarias, introvertidas, o incluso ‘antisociales’ o ‘aburridas’, pero son apreciaciones equivocadas de personas que no comprenden cómo funciona la personalidad sensible.

Cierto es que las PAS disfrutan mucho de sus espacios de soledad y no son partidarias de las multitudes o las actividades demasiado estimulantes, pero la mayoría suele disfrutar mucho en compañía de otras personas y salidas.

Como es natural, prefieren compartir actividades y conversaciones con quienes sean afines a sus intereses, a su estilo y a los temas que les resultan importantes y despierten su interés. Con frecuencia esos temas tienen una cierta profundidad, pero por supuesto las PAS también pueden ser divertidas y saben cómo animar una reunión y disfrutar con sus amigxs en diversos contextos.

Además, generalmente son personas con intereses muy variados a las que les gusta aprender, por lo que aprecian las conversaciones interesantes y los nuevos conocimientos que otras personas o espacios les puedan ofrecer.

las pas y las amistades

Las relaciones sociales y el autocuidado

Las personas sensibles deben tener especial cuidado en cómo atienden las cuestiones referentes a su vida social, ya que tratamos a diario a todo tipo de personas (con diferentes sensibilidades y formas de ser) y está bien que así ocurra, ya que el mundo es variado y no podemos limitarnos solo a ciertos círculos muy cerrados.

Independientemente de tener un estilo más bien reservado o por el contrario, extrovertido, habitualmente las PAS se relacionan con otras personas desde su empatía y su alta emocionalidad, lo que, según cómo sea gestionado, puede resultar altamente enriquecedor, o todo lo contrario. 

Los demás (amigos, familia, colegas, conocidos, etc.) son co-protagonistas de nuestras historias vitales y deben ser tratados como tales: con la importancia que merece su papel, pero nunca por encima de nuestras propias necesidades, porque eso dificulta las relaciones y empobrece a las personas.

Las PAS tienen mucho que aportar a sus círculos sociales, tanto por su calidad humana y su empatía, como por su creatividad, responsabilidad y capacidad de reflexión (entre otras virtudes). Por todo ello suelen ser muy bien valoradas y apreciadas por quienes las conocen y logran dar con lo mejor de ellas, tanto en ámbitos laborales, académicos como personales.

Sin embargo, si las PAS experimentan una cierta inseguridad social al sentirse diferentes a la mayoría, generan cuestionamientos sobre su valía y amor propio, lo que le dificulta mostrarse de una forma genuina. Lamentablemente esto disminuye que brillen como podrían y que consigan la cercanía que anhelan con los demás.

5 Claves de autocuidado para PAS en sus relaciones sociales

A continuación, te doy 5 claves muy importantes para tener en cuenta al momento de establecer relaciones sociales nuevas, cultivar las que ya tienes o mejorar las que no acaban de funcionar adecuadamente:

  • Selecciona tus COMPAÑIAS y las ACTIVIDADES en las que participas

No tienes la obligación de ‘estar’ o ‘hacer’ según lo que le parece bien a los demás. Respeta tu propio criterio.

Tal vez la mayor dificultad de las PAS radica en cómo encontrar a personas afines, por lo que es muy importante que conozcas en profundidad tus propios gustos, intereses y preferencias, y así sabrás seleccionar los ámbitos más apropiados para hacer amistades y conocer gente, evitando sentirte inadecuadx o frustradx. Por ejemplo, si disfrutas mucho del contacto con la naturaleza seguramente encontrarás con más facilidad personas afines en un grupo de senderismo o en un curso de jardinería que en el gimnasio. Usa tu intuición con las nuevas personas y luego permítete comprobar si estabas en lo cierto.

  • Atrévete a PONER LÍMITES y practica la ASERTIVIDAD

Tienes derecho a decir «no», a utilizar tu tiempo como consideres y a no responsabilizarte por temas ajenos.

La tendencia a agradar a los demás y a evitar el conflicto está en la base de la falta de límites y la falta de asertividad. También ocurre cuando hay una baja autoestima. En cambio, cuando una persona se valora lo suficiente sabe que, aunque le cueste un poco, puede y debe respetar lo que quiere y lo que no, y además, manifestarlo educadamente a los demás.

  • EMPATIZA pero sin absorber todo el sufrimiento

La magnitud del dolor ajeno no depende de ti, las vivencias son personales. Puedes empatizar con los demás, pero no puedes ‘salvarlos’.

Ser una ‘esponja emocional’ puede tener consecuencias nefastas en las PAS. No es útil para nadie porque es disfuncional. Algunas personas pueden ‘aprovechar’ la empatía y la ‘voluntad de ayudar’ de una PAS para descargar su sufrimiento o responsabilidades en ella, y eso no es justo. No te quedes esperando que los demás cambien estas dinámicas, está en ti evitarlo y ponerte en tu sitio.

  • Evita COMPARARTE y suelta el miedo al QUÉ DIRÁN

La mayoría de las personas no son PAS y por lo tanto viven la vida de forma diferente a ti, por lo que compararse no tiene sentido, como tampoco intentar encajar a toda costa.

Muchas personas sensibles se fuerzan a ‘sentir menos’, a que las cosas ‘no les afecte tanto’, a que los demás no noten ‘si estoy mal’, a ‘seguir adelante como todos’… probablemente piensan que hay algo mal en ellas y en su forma de ser, por lo que intentan cambiar y mostrarse como creen que los demás esperan. Esto genera un gran desgaste y malestar. Es más saludable aprender a gestionarse pensando menos en la mirada ajena y en unos supuestos parámetros de ‘normalidad’ que no existen.

  • Busca el EQUILIBRIO entre ‘fuera’ y ‘dentro’

Reserva espacios para estar a solas, en los que desconectar y encontrarte contigo. ¡Pero no te aísles! todxs necesitamos el apoyo y la compañía de otras personas.

Cuando una PAS se siente saturada, muy afectada o rechazada puede replegarse en sí misma como forma de protegerse. Esto es válido para recomponerse, pero no debiera ser permanente, porque somos seres sociales que necesitamos de los demás para tener una vida satisfactoria. Por otra parte, es vital que tampoco te fuerces a responder a todas las demandas del exterior. Eso desgasta y satura. Combina tu vida ‘exterior’ con momentos de soledad, respetando esos espacios vitales para cultivar tu paz interior y llevar a cabo tus actividades preferidas.

las pas y las relaciones sociales

Para finalizar, recuerda que tal vez las relaciones sociales pueden ser complicadas a veces, sobre todo para las personas con una personalidad emocional y sensible, pero aun así, merecen la pena porque son una fuente inagotable de aprendizajes y de experiencias enriquecedoras.

Lo importante es que cada persona pueda permitirse encontrar los sitios y las compañías con las que realmente se sienta a gusto, respetando su propio estilo e intereses, y manteniendo una actitud curiosa y abierta hacia los demás.

Seamos conscientes de que la vida social es un elemento importante y valioso que debe estar en equilibrio con nuestras necesidades y con las circunstancias del exterior, de modo que aporte cosas buenas y bienestar a todas las partes implicadas.


Andrea Mónaco PsicologaSoy Andrea Mónaco
Directora de Atelier VidaPlena
Psicóloga colegiada
Especializada en Psicología PAS para
Personas sensibles y Altamente Sensibles

Atención online y presencial

Más información útil en:
www.ateliervidaplena.com

Psicologia PAS


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