Septiembre, mes de cambios. ¿Cómo te afectan?

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En España acaban las vacaciones y re-iniciamos el curso. En general es un mes de adaptación y de cambios, y en este raro 2020 con el reto añadido de la incertidumbre por lo que vendrá.

Las Personas Altamente Sensibles (PAS) pueden verse especialmente afectadas por estas circunstancias. Veamos cuáles son, para que no te caigan por sorpresa.

Además, te doy unos consejos para que puedas transitar Septiembre de la mejor manera.

Septiembre pone a prueba nuestra capacidad de afrontar los cambios

Las PAS, en general, no solemos llevar bien los cambios.

A la mayor parte de las personas altamente sensibles nos cuesta afrontar que las circunstancias cambien de forma intensa o brusca y preferimos las transiciones más suaves o planificadas.

Lo que ocurre en Septiembre es predecible en muchos sentidos ya que se trata de retomar las actividades y el ritmo que variaron durante el verano, pero pese a ello, suelen generar en muchas personas bastante malestar y resistencia las nuevas circunstancias que se suceden durante este mes.

Probablemente, influye de qué manera transcurrió nuestro verano, y sobre todo, de qué forma se retomen las actividades, ya que no es lo mismo hacerlo de forma gradual y respetando el ritmo personal, que abordando el nuevo curso y las rutinas de forma inminente y completa, lo que implica una adaptación mucho más inmediata y poco respetuosa con lo que cada uno necesita. Lamentablemente, esa suele ser la tónica general de nuestros trabajos, colegios y actividades, y esto puede perjudicar en sobremanera a las PAS.

Por otra parte, y sin embargo, también hay gran cantidad de personas que están deseando volver a sus costumbres habituales, que llegue el fresquito y que el arrebato estival toque su fin. En estos casos se valora más la tranquilidad de lo conocido, de lo estable y organizado. Y en ocasiones, también empuja la ilusión del nuevo comienzo y la oportunidad de poner en marcha actividades o proyectos.

>> Lo que nos espera:

En esta época del año se dan ciertas circunstancias que pueden afectar especialmente a las personas sensibles y altamente sensibles. La mayoría son circunstancias externas que generan inevitables efectos en muchos aspectos de nuestro ser.

– Variaciones de clima:

En el hemisferio norte se acerca el otoño, lo que implica cambios de temperatura y humedad y un acortamiento pronunciado de los días, con menos horas de luz solar.

Nuestro cuerpo y biorritmo debe ajustarse y empezar a prepararse para las temporadas más frías, aunque aún convivimos con días de calor. 

Cambian nuestras necesidades energéticas, nuestra alimentación y nuestras actividades al aire libre se modifican debido a esas nuevas condiciones climáticas y a que la rutina ha cambiado con la vuelta a las responsabilidades.   

Las alergias, la sensación de pesadez, el agobio y ciertos malestares (como dolores de cabeza, dificultades en el dormir, desánimo o sensación de ansiedad) son habituales.

Las PAS acusaremos especialmente en el cuerpo y el ánimo todas esas circunstancias, y sobre todo si se dan cambios bruscos de temperatura, días de viento y/o tormentas, fenómenos típicos de esta época. También si el calor no afloja, dificultando la re-adaptación a la rutina, algo que en España ha estado ocurriendo los últimos años, tanto en días puntuales o durante todo el mes.

– Efectos post-verano:

Es en Septiembre cuando más se perciben los efectos de los hábitos que hemos tenido durante el verano.

Los excesos y desarreglos en la alimentación pueden pasar factura, y este es un buen momento para implementar varios días de una alimentación más equilibrada y ligera, de cara a depurar un poco el organismo.

Como durante Agosto se suelen modificar bastante los horarios de sueño, comidas y actividades, volver a la rutina se hará más duro cuanto más distintos sean esos horarios en Septiembre. Por ello es conveniente, dentro de lo posible, ir ajustándolos poco a poco para que no se dé un cambio demasiado brusco en la organización diaria.  

Quienes hayan realizado deportes o actividades al aire libre de forma regular tendrán un punto a su favor muy beneficioso a nivel físico y emocional, ya que el contacto con la naturaleza es altamente recomendable para las PAS.

Si más bien ha sido un verano de series, siesta y sofá tampoco está del todo mal si el cuerpo lo ha pedido, aunque tras el confinamiento lo recomendable era aprovechar el veranito para airearse y moverse más.

Lo bueno es que aún las condiciones son muy buenas para aprovechar para estar al aire libre temprano por las mañanas, o por las tardes, hacer deporte y salir a la naturaleza los fines de semana, algo que a las Personas Altamente Sensibles nos suele relajar y/o cargar de buena energía.

– PAS descansadas o ‘máscansadas’

Quienes han descansado lo suficiente estarán en mejores condiciones que quienes no han podido hacerlo tanto como necesitaban, y la dificultad en estos tiempos es que el calendario laboral manda por delante de nuestras necesidades personales.

A muchas PAS los días de descanso veraniego se le quedan muy cortos o sienten que no han podido aprovecharlos verdaderamente, por lo que necesitarían unos días más de tranquilidad para poder resituarse y recargar un poco más las pilas.

Pasar las semanas de julio y agosto con niños pequeños, con demasiadas actividades sociales o tal vez teniendo que seguir atendiendo responsabilidades laborales son las típicas circunstancias que generan más frustración y cansancio, al ver que el verano no resulta esa temporada idílica de paz y disfrute de las publicidades y a la que no todos pueden acceder.

Por ello, que los niños vuelvan al colegio brinda a muchas madres la ocasión de encontrar algunos momentos para ellas mismas o para otras actividades relegadas durante semanas.

En cualquier caso, para todas las Personas Altamente Sensibles será importante en este mes no sobrecargarse con más responsabilidades que las que son necesarias para arrancar el curso, intentando abordar las nuevas actividades con una actitud lo más ‘relajada’ posible, evitando añadirse mayor presión y desgaste.

– Vuelta al cole, al trabajo y a la rutina en tiempos de COVID

Con alta sensibilidad o sin ella, para muchos niños, adolescentes y adultos retomar (o empezar) el curso escolar y laboral es una oportunidad de seguir aprendiendo y avanzar, lo que les genera entusiasmo. Para otros, en cambio, es motivo de angustia o ansiedad. Cada persona tiene sus vivencias que dependen de cómo es y lo que le toque vivir.

Definitivamente, la diferencia mucho tiene que ver cuánto se disfruta o se aprecian las actividades que uno realiza, si tienen que ver o no con un talento propio, con el propósito de vida, con lo que se desea para sí. 

Pero esta vez y para todos, el curso arranca de un modo diferente y lleno de incertidumbre. La presencia aún de la pandemia nos obliga a retomar las actividades obligatorias en un nuevo marco de normas, precaución, dudas y rebrotes.

Nuestra capacidad de adaptación y afrontamiento requiere de un esfuerzo extra por nuestra parte para poder seguir avanzando y acomodándonos según vayan evolucionando las circunstancias.

Ante esta situación es importante mantener la calma y no sucumbir al miedo, que es el peor aliado en estos momentos. Prestar atención y reflexionar sobre los cuidados y precauciones está bien, sin enredarnos en pensamientos negativos y recurrentes sobre la enfermedad.

Son momentos complicados, pero los adultos especialmente debemos mostrarnos centrados ante los más pequeños, que también tienen muchas inquietudes en este arranque de curso luego de tantos meses de desconexión con el cole presencial.

>> Consejos para tener un buen Septiembre siendo Altamente Sensible:

      • Céntrate en lo positivo

Septiembre no solo es madrugar y volver a las obligaciones ¡Tiene muchas cosas buenas para ti, así que céntrate en ellas!

      • Organiza y planifica, pero sin perfeccionismo

Coordina con tu familia pautas básicas para retomar la rutina (horarios, actividades, tareas) pero sin rigidez, lo mejor es ir ajustando todo paso a paso, con los días y según se necesite

      • Cuídate

Que las responsabilidades no te dejen en último plano. Busca momentos para relajarte, atenderte, distraerte y cargar las pilas.

      • Continúa haciendo lo que te hace bien

Seguramente puedes conservar alguna o algunas de las actividades que te hicieron bien este verano: leer, pasear, desconectar, nadar, jugar, dormir, apagar el móvil. Busca momentos en la semana donde poder hacerlas.  

      • Respeta lo que sientes

No es raro percibir signos de ansiedad, desánimo, agobio, euforia, inquietud, y todo eso junto. Son momentos de nuevas experiencias y las PAS las perciben con mayor intensidad, como también sus efectos.

      • Motívate

Entramos en el último cuatrimestre del año y quedan muchas cosas por vivir. Plantéate algo que te motive: una escapada antes de Navidad, una actividad reconfortante semanal, un objetivo, un curso, algo que te haga crecer.

      • Confía en tu capacidad de adaptación

Aunque con particularidades, no va a ser esta la primera vez que te toque superar dificultades, ni el primer inicio de curso que te toca vivir… podrás con ello!

…Bienvenido Septiembre ¡Allá vamos!!


Soy Andrea Mónaco
Directora de Atelier VidaPlena
Psicóloga colegiada
Especializada en Psicología PAS para
Personas sensibles y Altamente Sensibles

Atención online y presencial

Más información útil en:
www.ateliervidaplena.com


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